• ¡Desgraciado Almirante! Tu pobre América,
    tu india virgen y hermosa de sangre cálida,
    la perla de tus sueños, es una histérica
    de convulsivos nervios y frente pálida.

    Un desastroso espirítu posee tu tierra:
    donde la tribu unida blandió sus mazas,
    hoy se enciende entre hermanos perpetua guerra,
    se hieren y destrozan las mismas razas.

    Al ídolo de...