• Ya el trono de luz regía
    el luminoso farol,
    el fénix del cielo, el sol,
    cuya edad es sólo un día.
    Ya desde la tumba fría
    en su fuego vuelve a ser
    hoy lo mismo que era ayer;
    que, si en todo es de sentir
    que nace para morir,
    él muere para nacer.

    Veloz la vida se quita,
    con que más gloria se adquiere,
    pues cuando en el...