• ¡Primavera soriana, primavera
    humilde, como el sueño de un bendito,
    de un pobre caminante que durmiera
    de cansancio en un páramo infinito!
    ¡Campillo amarillento,
    como tosco sayal de campesina,
    pradera de velludo polvoriento
    donde pace la escuálida merina!
    ¡Aquellos diminutos pegujales
    de tierra dura y fría,
    donde apuntan...

  • ¡Qué calor!... Sudando llego,
    por la empinada montaña
    resbalando,
    a este valle que en sosiego
    tu corriente, ¡oh Pusa!, baña
    susurrando.

    Déjame un rato olvidar
    en tus orillas mis penas,
    y el sediento
    labio en tus ondas mojar,
    y en tus húmedas arenas
    dame asiento.

    Tu raudal, de ese elevado
    monte al Tajo, en raudo...

  • I

     Á través del follaje perenne
    Que oir deja rumores extraños,
    Y entre un mar de ondulante verdura,
    Amorosa mansión de los pájaros,
      Desde mis ventanas veo
    ...