• Si era toda en tu verso la armonía del mundo,
    ¿dónde fuiste, Darío, la armonía a buscar?
    Jardinero de Hesperia, ruiseñor de los mares,
    corazón asombrado de la música astral,
    ¿te ha llevado Dionysos de su mano al infierno
    y con las nuevas rosas triunfantes volverás?
    ¿Te han herido buscando la soñada Florida,
    la fuente de la eterna juventud, capitán?...

  • Al fin, una pulmonía
    mató a don Guido, y están
    las campanas todo el día
    doblando por él: ¡din-dan!
    Murió don Guido, un señor
    de mozo muy jaranero,
    muy galán y algo torero;
    de viejo, gran rezador.
    Dicen que tuvo un serrallo
    este señor de Sevilla;
    que era diestro
    en manejar el caballo,
    y un maestro
    en refrescar...

  • I
    Los últimos vencejos revolean
    en torno al campanario;
    los niños gritan, saltan, se pelean.
    En su rincón, Martín el solitario.
    ¡La tarde, casi noche, polvorienta,
    la algazara infantil, y el vocerío,
    a la par, de sus doce en sus cincuenta!

    ¡Oh alma plena y espíritu vacío,
    ante la turbia hoguera
    con llama...