• Firma Pilatos la que juzga ajena
    Sentencia, y es la suya. ¡Oh caso fuerte!
    ¿Quién creerá que firmando ajena muerte
    el mismo juez en ella se condena?

    La ambición de sí tanto le enajena
    Que con el vil temor ciego no advierte
    Que carga sobre sí la infausta suerte,
    Quien al Justo sentencia a injusta pena.

    Jueces del mundo, detened la mano...