• La canción que me pediste
    la compuse y aquí está:
    Cántala bajito y triste;
    ella duerme (para siempre);
    la canción la arrullará
    Cántala bajito y triste;
    cántala...

  • A ti, con quien comparto la locura
    de un arte firme, diáfano y risueño;
    a ti, poeta hermano que eres cura
    de la noble parroquia del Ensueño;
    va la canción de mi amoroso mal,
    este poema de vetustas cosas
    y viejas ilusiones milagrosas,
    a pedirte la gracia bautismal.

    Te lo dedico
    porque eres para mí dos veces rico;
    por tus ilustres...

  • Apolinada a las voces lejanas
    de la siringa del fauno sonoro
    ponen oído las musas hermanas
    en el dormido crepúsculo de oro.

    Un manantial melodioso de lloro
    tiembla en la flauta de risas paganas,
    Apolonida a las voces lejanas
    de la siringa del fauno sonoro.