• Ya llegó la feliz hora
    en que la divina Aurora
    contenta viene a entregar
    su beldad encantadora
    a los abrazos del mar.
    La escala desciende lenta,
    y más y más se amedrenta,
    y cuando cerca se ve
    de donde es fuerza que sienta
    del agua el frío su pie,
    se detiene, y de la hermosa
    frente humedece la nieve:
    al fin en las aguas osa...