• Ya de mis verdes años
    como un alegre sueño
    volaron diez y nueve
    sin saber dónde fueron.

    Yo los llamo afligido,
    mas pararlos no puedo,
    que cada vez más huyen
    por mucho que les ruego;

    y todos los tesoros
    que guarda en sus mineros
    la tierra, hacer no pueden
    que cesen un momento.

    Pues lejos, ea, el oro;
    ¿...