• ¿Ves, hermosa, la fuente que bullendo
    el céfiro menea blandamente?
    Amor la agita: mira su corriente
    hacia el amado arroyo huir riendo.

    Mira volar la abeja susurrante
    en torno de las violas olorosas,
    y su néctar le ofrecen amorosas,
    zagala; que es la flor también amante.

    ¿No escuchas gorgear los ruiseñores,
    de aguda...