• Una flor se divisa
    en el oscuro campo de batalla,
    y sus hojas, movidas por el viento,
    de humo y sangre se esmaltan.
    Un corcel galopando se aproxima,
    y pronto va a pisarla;
    mas una mano fuerte y vigorosa
    lo detiene, y ¡la flor está salvada!
    Hoy así se divisa
    en el oscuro campo de mi alma,...