• Señora: llego a Ti
    Desde las tenebrosas anarquías
    Del pensamiento y la conducta, para
    Aspirar los naranjos
    De elección, que florecen
    En tu atrio, con una
    Nieve nupcial... Y entro
    A tu Santuario, como un herido
    A las hondas quietudes hospicianas
    En que sólo se escucha
    El toque saludable de una esquila.

    Vestida de luto eres,...

  • Ingenuas provincianas: cuando mi vida se halle
    desahuciada por todos, iré por los caminos
    por donde vais cantando los más sonoros trinos
    y en fraternal confianza ceñiré vuestro talle.

    A la hora del Angelus, cuando vais por la calle,
    enredados al busto los chales blanquecinos,
    decora vuestros rostros --¡oh rostros peregrinos!--
    la luz de los mejores...