• Ya brotas de la escena cual guarismo
    tornasol, y desfloras el mutismo
    con los toques undívagos de tu planta certera
    que fiera se amanera al marcar hechicera
    las multánimes giros de una sola quimera.

    Ya tus ojos entraron al combate
    como dos uvas de un goloso uvate;
    bajo tus castañuelas se rinden los destinos
    y se cuelgan de ti los sueños...