• No merecías las loas vulgares
    que te han escrito los peninsulares.

    Acreedora de prosas cual doblones
    y del patricio verso de Lugones.

    En el morado foro episcopal
    eres el Árbol del bien y del mal.

    Piensan las señoritas al mirarte:
    con virtud no se va a ninguna parte.

    Monseñor, encargado de la Mitra,
    apostató con la Danza de Anitra.

    ...