• Hombres necios que acusáis
    a la mujer, sin razón,
    sin ver que sois la ocasión
    de lo mismo que culpáis;

    si con ansia sin igual
    solicitáis su desdén,
    por qué queréis que obren bien
    si las incitáis al mal?

    Combatís su resistencia
    y luego, con gravedad,
    decís que fue liviandad
    lo que hizo la diligencia.

    Parecer...