• La plaza y los naranjos encendidos
    con sus frutas redondas y risueñas.
    Tumulto de pequeños colegiales
    que, al salir en desorden de la escuela,
    llenan el aire de la plaza en sombra
    con la algazara de sus voces nuevas.
    ¡Alegría infantil en los rincones
    de las ciudades muertas!...
    ¡Y algo nuestro de ayer, que todavía
    vemos...