• Cuando a la media noche me despierta
    el medroso aullido
    de mi perro que, acaso mal dormido
    en el umbral oscuro de mi puerta,
    de los trasnochadores el rüido
    oye en la calle lóbrega y desierta,
    o El alerta
    del gallo
    que en las hondas tinieblas sumergido
    cela, ampara y vigila su serrallo,
    me incorporo en el lecho,
    me...

  • Es media noche. En medio del recinto
    está solo el cadáver de la hermosa…
    y en la pared, desmantelada y fría,
    de su cara proyéctase la sombra.

    El seductor se acerca, y en los labios
    del cadáver aquel su labio posa;
    y en la pared, sobre la sombra aquella,
    hace lo mismo su callada sombra.

    Y murmura: —Quizás mañana mismo,
    cuando yo ruede a...