• En un gabinete de hombres solos, es decir, en la sala de fumar perteneciente a un elegante garito, cuatro hombres fumaban y bebían. No eran precisamente jóvenes ni viejos, guapos ni feos; pero, viejos o jóvenes, ostentaban esa distinción no despreciable de los veteranos del goce, ese indescriptible no sé qué, esa tristeza fría y burlona que dice claramente: «Hemos vivido con intensidad y...

  • Ángel lleno de alegría, ¿conoces la angustia,
    La vergüenza, los remordimientos, los sollozos, las molestias,
    Y los vagos terrores de esas horribles noches
    Que oprimen el corazón como un papel estrujado?
    Ángel lleno de alegría, ¿conoces la angustia?

    Ángel lleno de bondad, ¿conoces el odio,
    Los puños crispados, en la sombra y las lágrimas de hiel,
    ...

  • Extravagante deidad, oscura como las noches,
    Con perfume mezclado de almizcle y de habano,
    Obra de algún obi, el Fausto de la sabana,
    Hechicera con ijares de ébano, engendro de negras mediasnoches,

    Yo prefiero a la constancia, al opio, a las noches,
    El elixir de tu boca donde el amor se pavonea;
    Cuando hacia ti mis deseos parten en caravana,
    Tus ojos...

  • "¿De dónde os viene, decís, esta tristeza extraña,
    Trepando como el mar sobre el peñón negro y desnudo?"
    —Cuando nuestro corazón ha hecho una vez su vendimia,
    ¡Vivir es un mal! Es un secreto de todos conocido,

    Un dolor muy simple y nada misterioso,
    Y, como vuestra alegría, brillante para todos.
    Deja de buscar, entonces, ¡Oh, bella curiosa!
    Y, por más...

  • Si en una noche pesada y sombría
    Un buen cristiano, por caridad,
    Detrás de unos viejos escombros
    Entierra vuestro cuerpo alabado,

    A la hora en que las castas estrellas
    Cierran sus ojos abrumados,
    La araña en ellos hará sus telas,
    Y la víbora sus crías;

    Escucharéis durante todo el año
    sobre vuestra cabeza condenada
    Los aullidos...

  • ¡Imaginaos a Diana en galante cabalgata,
    Recorriendo los bosques o batiendo los zarzales,
    Cabellos y pecho al viento, embriagándose de ruido,
    Soberbia y desafiando a los mejores jinetes!

    ¿Has visto a Turingia, amante de la carnicería,
    Incitando al asalto a un pueblo descalzo,
    Las mejillas y la mirada ardientes, encarnando su personaje,
    Y trepando,...

  • El poeta en el calabozo, mal vestido, mal calzado,
    Desgarrando compulsivo bajo su pie un manuscrito,
    Mide con una mirada que la demencia inflama
    La escalera vertiginosa donde se abisma su alma.

    Las risas embriagadoras que colman la prisión
    Hacia lo extraño y lo absurdo incitan su razón;
    La Duda lo rodea, y el Miedo ridículo,
    Horroroso y multiforme,...

  • Pluvioso, irritado contra la ciudad entera,
    De su urna, en grandes oleadas vierte un frío tenebroso
    Sobre los pálidos habitantes del vecino cementerio
    Y la mortandad sobre los arrabales brumosos.

    Mi gato sobre el ladrillo buscando una litera
    Agita sin reposo su cuerpo flaco y sarnoso;
    El alma de un viejo poeta vaga en la gotera
    Con la triste voz de un...

  • Yo tengo más recuerdos que si tuviera mil años.

    Un gran mueble de cajones atiborrado de facturas,
    De versos, de dulces esquelas, de procesos, de romances,
    Con abundantes cabellos enredados en recibos,
    Oculta menos secretos que mi triste cerebro.
    Es una pirámide, una inmensa cueva,
    Que contiene más muertos que la fosa común.
    —Yo soy un cementerio...

  • Yo soy como el rey de un país lluvioso,
    Rico, pero impotente, joven y no obstante antiquísimo,
    Que, de sus preceptores despreciando las reverencias,
    Se hastía con sus perros como con otras bestias.
    Nada puede distraerle, ni caza, ni halcón,
    Ni su pueblo muriendo ante su balcón.
    Del bufón favorito la grotesca balada
    No distrae más la frente de este...