ENERO
Día 1.º
Entró en mi cuarto de un brinco;
me miró con faz severa,
y me habló de esta manera
el año sesenta y cinco:
-«Sin razón quejas exhalas,
porque mi vuelo apresuro:
tienes un medio seguro
para arrancarme las alas.
Si escribiendo te señalas,
si tu inspiración recobras,
no experimentes zozobras...