• ¡Me asusto de mí mismo!
    ¡Yo quisiera esconderme en un abismo
    más profundo que el mar!
    ¿La fosa, el polvo inerte?...
    ¡Mi muerte no es remedio de su muerte;
    ansío más, aún más!

    Mi mal imponderable
    pide de amor un piélago insondable;
    pero éste, ¿en dónde está?...
    ¡Me arrastro, casi muerto,
    en tu costado, por mi dicha, abierto,
    ...