¿Leíste alguna vez allá en el Tasso
La suave historia del jardín de Armida?
¿Del pájaro te acuerdas prodigioso
De varias plumas y de rojo pico,
Que con humana voz allí cantaba
La vida del amor y de las rosas,
Las rosas codiciadas
De mil amantes y de mil doncellas,
Para adornar con ellas
La tersa frente o el mullido seno?