• LOS JUGADORES

    Era Vicente hombre rico,
    en el juego se envició
    y en dos años se quedó
    sin un cuarto el pobre chico.

    Hoy, mísero y andrajoso,
    llora sus faltas Vicente,
    y al verle, dice la gente:
    –¡Qué perdido! ¡Qué vicioso!

    En cambio, el banquero Ponte,
    nacido en modesta cuna,
    adquirió su gran fortuna
    en la ...