• Aquellas niñas hermosas
    que en suma beldad conformes,
    teniendo la tez cual nieve,
    tengan los ojos cual soles,
    y el alma sintiendo, tiernas,
    herida de mal de amores,
    tanto les falte de esquivas,
    cuanto de bellas les sobre,
    salgan al campo conmigo
    ricas de gracias, adonde
    favor al mayo risueño
    las brinden, con gracias...