• Tus ojos me miraron
    y en bello oriente,
    un astro me mostraron
    resplandeciente.
    Pagó tu labio bello
    mi amor sumiso,
    y el astro fue destello
    del paraíso.
    Más en vano encendiste
    mi grato anhelo,
    y a la tierra trajiste
    la luz del cielo,
    si en breve has apagado
    mi sol querido
    y en sombras me ha dejado
    tu yerto...