• En la enramada que, florecida e incierta,
    es verde estuche de oro recamado
    de flores donde duerme el beso, alerta
    y mirando el primor de su bordado,

    sus ojos alocados el fauno ostenta;
    muerden sus dientes en la flor de llamas,
    y como un vino aƱejo es su sangrienta
    boca al sembrar sus risas entre ramas.

    Deja, al huir como la ardilla adusta,...