• ¿Que elocuencia, desvalida
    y casta, hay en tu persona
    que en un perenne desastre
    a las lágrimas convida?

    La frente, Amor, hoy levanto
    hasta tu busto en otoño
    que es un vaso de suspiros
    y una invitación al llanto.

    Tus hombros son como un ara
    en que la rosa contrita
    de un pésame sin sollozos
    húmeda se deshojara.

    Cuando...