Ya la avaricia te imprimió su huella
Sobre las carnes: la materia escasa
Recubre apenas tu armazón exiguo
De hombros estrechos.
Cabellos tienes desteñidos; mira
Cómo tu piel no brilla. Se repite
En tí el milagro de tu padre, el hombre
De ojos agudos.
¿Recuerdas tú? Cuando eras niño apenas
Medio dormido entre la sombra, oías
Caer...