¡Grandeza de los hombres ilusoria!
¿Qué valió que fortuna
de oro te diera y de marfil la cuna?
¿Qué valió que te diera una victoria,
cual presagio feliz, el fausto nombre,
ni que gozara tu engreída infancia
de cuantos bienes apetece el hombre?
¿Qué valió que a tu padre esclarecido,
y tu esposo después vieras alzado
a la más alta cumbre del...