• Reniego del largo estudio
    y las lecturas prolijas
    a la luz de la nocturna
    vigilante lamparilla,
    que acortaron tan temprano
    el alcance de mi vista
    y que a llevar antiparras
    parece que ya me obligan:
    mas yo, por punto, no quiero
    ni lente usar todavía,
    al revés de tantos otros
    que, aunque más que un lince miran,
    llevan el...