• Tan sólo encuentra mi dolor consuelo
    en la voz que me dice: «No lo dudes,
    »ya la madre que lloras, en el cielo
    »recibe el galardón de sus virtudes».
    Es la voz de la amiga cariñosa
    que conoció el tesoro de nobleza,
    de bondad, de indulgencia generosa,
    que en tu pecho encerró naturaleza.
    Es la voz de la huérfana inocente
    que en tus hogares...