Luce del alba el resplandor primero,
y ya ante el claro tocador se aliña
Rosaura, hermosa, presumida niña
que el día en ataviarse gasta entero;
y, como enamorada de sí propia,
en su beldad se ufana y se recrea,
y en el cristal luciente que la copia
atenta ve el peinado y la presea
que más el blanco rostro le hermosea:
De frente ora...