•  Como otras veces cuando la angustia
    le finge graves cosas hurañas,
    la infeliz dijo, después que el rojo
    vómito tibio mojó la almohada,
    las mismas quejas de febriciente,
    las mismas quejas entrecortadas
    por el delirio, las que ella arroja
    como un detritus de la garganta.
    ...