A Modesto Chávez Franco
Las interrogaciones con que, en horas fatales,
queremos sondear la Esencia Verdadera,
son voces a la Esfinge siempre muda, señales
en la sombra que nadie ve de la otra ribera.
Sí; de nuestro dolor sólo perdura
el eco sollozante a merced de la brisa.
¡Ay de ese cuyos...