Rima XXIV

XXIV.

Dos rojas lenguas de fuego
Que, á un mismo tronco enlazadas,
Se aproximan, y al besarse
Forman una sola llama;

Dos notas que del laúd
A un tiempo la mano arranca,
Y en el espacio se encuentran
Y armoniosas se abrazan;

Dos olas que vienen juntas
A morir sobre una playa,
Y que al romper se coronan
Con un penacho de plata;

Dos jirones de vapor
Que del lago se levantan,
Y al juntarse allí en el cielo
Forman una nube blanca;

Dos ideas que al par brotan.
Dos besos que á un tiempo estallan,
Dos ecos que se confunden...
Eso son nuestras dos almas.

Collection: 
1856

More from Poet

  • Su mano entre mis manos,
    sus ojos en mis ojos,
    la amorosa cabeza
    apoyada en mi hombro,

    ¡Dios sabe cuántas veces,
    con paso perezoso,
    hemos vagado juntos
    bajo los altos olmos
    que de su casa prestan
    misterio y sombra al pórtico!
    Y ayer...

  • Hoy como ayer, mañana como hoy
    ¡y siempre igual!
    Un cielo gris, un horizonte eterno
    y andar..., andar.

    Moviéndose a compás como una estúpida
    máquina, el corazón;
    la torpe inteligencia del cerebro
    dormida en un rincón.

    El alma, que ambiciona un...

  • Primera voz
    Las ondas tienen vaga armonía,
    Las violetas suave olor,
    brumas de plata la noche fría,
    luz y oro el día;
    yo algo mejor:
    ¡yo tengo Amor!

    Segunda voz
    Aura de aplausos, nube rabiosa,
    ola de envidia que besa el pie.
    isla de...

  • Apoyando mi frente calurosa
    en el frío cristal de la ventana,
    en el silencio de la oscura noche
    de su balcón mis ojos no apartaba.

    En medio de la sombra misteriosa
    su vidriera lucía iluminada,
    dejando que mi vista penetrase
    en el puro santuario de su...

  • Cuando miro el azul horizonte
    Perderse á lo lejos,

    Al través de una gasa de polvo
    Dorado é inquieto,
    Me parece posible arrancarme
    Del mísero suelo,
    Y flotar con la niebla dorada
    En átomos leves
    Cual ella deshecho.

    Cuando miro de noche en...