Rima XXIV

XXIV.

Dos rojas lenguas de fuego
Que, á un mismo tronco enlazadas,
Se aproximan, y al besarse
Forman una sola llama;

Dos notas que del laúd
A un tiempo la mano arranca,
Y en el espacio se encuentran
Y armoniosas se abrazan;

Dos olas que vienen juntas
A morir sobre una playa,
Y que al romper se coronan
Con un penacho de plata;

Dos jirones de vapor
Que del lago se levantan,
Y al juntarse allí en el cielo
Forman una nube blanca;

Dos ideas que al par brotan.
Dos besos que á un tiempo estallan,
Dos ecos que se confunden...
Eso son nuestras dos almas.

Collection: 
1856

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