Rima III

Sacudimiento extraño
Que agita las ideas,
Como huracán que empuja
Las olas en tropel;

Murmullo que en el alma
Se eleva y va creciendo,
Como volcán que sordo
Anuncia que va á arder;

Deformes siluetas
De seres imposibles,
Paisajes que aparecen
Como á través de un tul;

Colores que fundiéndose
Remedan en el aire
Los átomos del Iris,
Que nadan en la luz;

Ideas sin palabras,
Palabras sin sentido;
Cadencias que no tienen
Ni ritmo ni compás;

Memorias y deseos
De cosas que no existen;
Accesos de alegría,
Impulsos de llorar;

Actividad nerviosa
Que no halla en qué emplearse;
Sin riendas que le guie
Caballo volador;

Locura que el espíritu
Exalta y enardece;
Embriaguez divina
Del genio creador...
¡Tal es la inspiración!

---------------------------------------------------------------

Gigante voz que el caos
Ordena en el cerebro,
Y entre las sombras hace
La luz aparecer;

Brillante rienda de oro,
Que poderosa enfrena
De la exaltada mente
El volador corcel;

Hilo de luz que en haces
Los pensamientos ata;
Sol que las nubes rompe
Y toca en el zenit;

Inteligente mano,
Que en un collar de perlas
Consigue las indóciles
Palabras reunir;

Armonioso ritmo,
Que con cadencia y número
Las fugitivas notas
Encierra en el compás;

Cincel que el bloque muerde
La estatua modelando,
Y la belleza plástica
Añade á la ideal;

Atmósfera en que giran
Con orden las ideas,
Cual átomos que agrupan

Recóndita atracción;

Raudal en cuyas ondas
Su sed la fiebre apaga;
Oasis que al espíritu
Devuelve su vigor...
¡Tal es nuestra razón!

Con ambas siempre en lucha
Y de ambas vencedor,
Tan sólo el genio puede
A un yugo atar las dos.

Collection: 
1856

More from Poet

  • XXIV.

    Dos rojas lenguas de fuego
    Que, á un mismo tronco enlazadas,
    Se aproximan, y al besarse
    Forman una sola llama;

    Dos notas que del laúd
    A un tiempo la mano arranca,
    Y en el espacio se encuentran
    Y armoniosas se abrazan;

    Dos olas que...

  • Su mano entre mis manos,
    sus ojos en mis ojos,
    la amorosa cabeza
    apoyada en mi hombro,

    ¡Dios sabe cuántas veces,
    con paso perezoso,
    hemos vagado juntos
    bajo los altos olmos
    que de su casa prestan
    misterio y sombra al pórtico!
    Y ayer...

  • Hoy como ayer, mañana como hoy
    ¡y siempre igual!
    Un cielo gris, un horizonte eterno
    y andar..., andar.

    Moviéndose a compás como una estúpida
    máquina, el corazón;
    la torpe inteligencia del cerebro
    dormida en un rincón.

    El alma, que ambiciona un...

  • Primera voz
    Las ondas tienen vaga armonía,
    Las violetas suave olor,
    brumas de plata la noche fría,
    luz y oro el día;
    yo algo mejor:
    ¡yo tengo Amor!

    Segunda voz
    Aura de aplausos, nube rabiosa,
    ola de envidia que besa el pie.
    isla de...

  • Apoyando mi frente calurosa
    en el frío cristal de la ventana,
    en el silencio de la oscura noche
    de su balcón mis ojos no apartaba.

    En medio de la sombra misteriosa
    su vidriera lucía iluminada,
    dejando que mi vista penetrase
    en el puro santuario de su...