Rima V

Espíritu sin nombre
Indefinible esencia,
Yo vivo con la vida
Sin formas de la idea.

Yo nado en el vacío.
Del sol tiemblo en la hoguera.
Palpito entre las sombras
Y floto con las nieblas.

Yo soy el fleco de oro
De la lejana estrella;
Yo soy de la alta luna
La luz tibia y serena.

Yo soy la ardiente nube
Que en el ocaso ondea;
Yo soy del astro errante
La luminosa estela.

Yo soy nieve en las cumbres,
Soy fuego en las arenas,
Azul onda en los mares,
Y espuma en las riberas.

En el laúd soy nota.
Perfume en la violeta,
Fugaz llama en las tumbas,
Y en las ruínas hiedra.

Yo atrueno en el torrente,
Y silbo en la centella,
Y ciego en el relámpago,
Y rujo en la tormenta.

Yo río en los alcores,
Susurro en la alta hierba.
Suspiro en la onda pura,
Y lloro en la hoja seca.

Yo ondulo en los átomos
Del humo que se eleva,
Y al cielo lento sube
En espiral inmensa.

Yo, en los dorados hilos
Que los insectos cuelgan.
Me mezclo entre los árboles

En la ardorosa siesta.

Yo, corro tras las ninfas
Que en la corriente fresca
Del cristalino arroyo
Desnudas juguetean.

Yo, en bosque de corales,
Que alfombran blancas perlas,
Persigo en el Océano
Las náyades ligeras.

Yo, en las cavernas cóncavas,
Do el sol nunca penetra,
Mezclándome á los gnomos,
Contemplo sus riquezas.

Yo busco de los siglos
las ya borradas huellas,
Y sé de esos imperios
De que ni el nombre queda.

Yo sigo en raudo vértigo
Los mundos que voltean,
Y mi pupila abarca
La creación entera.

Yo sé de esas regiones

A do un rumor no llega
Y dónde informes astros
De vida un soplo esperan.

Yo soy sobre el abismo
El puente que atraviesa;
Yo soy la ignota escala
Que el cielo une á la tierra,

Yo soy el invisible
Anillo que sujeta
El mundo de la forma
Al mundo de la idea.

Yo, en fin, soy ese espíritu,
Desconocida esencia.
Perfume misterioso
De que es vaso el poeta.

Collection: 
1856

More from Poet

  • ¡Qué hermoso es ver el día
    coronado de fuego levantarse,
    y a su beso de lumbre
    brillar las olas y encenderse el aire!

    ¡Qué hermoso es tras la lluvia
    del triste otoño en la azulada tarde,
    de las húmedas flores
    el perfume beber hasta saciarse!

    ¡Qué...

  • Negros fantasmas,
    nubes sombrías,
    huyen ante el destello
    de luz divina.
    Esa luz santa,
    niña de los ojos negros,
    es la esperanza.

    Al calor de sus rayos,
    mi fe gigante
    contra desdenes lucha
    sin amenguarse
    en este empeño
    es,...

  • Sacudimiento extraño
    Que agita las ideas,
    Como huracán que empuja
    Las olas en tropel;

    Murmullo que en el alma
    Se eleva y va creciendo,
    Como volcán que sordo
    Anuncia que va á arder;

    Deformes siluetas
    De seres imposibles,
    Paisajes...

  • Cuando sobre el pecho inclinas
    La melancólica frente,
    Una azucena tronchada
    Me pareces.

    Porque al darte la pureza
    De que es símbolo celeste.
    Como á ella, te hizo Dios
    De oro y nieve.

  • No me admiró tu olvido! Aunque de un día,
    me admiró tu cariño mucho más;
    porque lo que hay en mí que vale algo
    eso... ¡ni lo pudiste sospechar!.