Fausto

En un overo rosao, Flete nuevo y parejito, Caía al bajo, al trotecito, Y lindamente sentao, Un paisano del Bragao, De apelativo Laguna: Mozo jinetazo ¡ahijuna!, Como creo que no hay otro, Capaz de llevar un potro A sofrenarlo en la luna. ¡Ah criollo! si parecía Pegao en el animal, Que aunque era medio bagual, A la rienda obedecía De suerte, que se creería Ser no sólo arrocinao, Sino tamién del recao De alguna moza pueblera. ¡Ah Cristo! ¡quién lo tuviera!... ¡Lindo el overo rosao! Como que era escarciador, Vivaracho y coscojero, Le iba sonando al overo La plata que era un primor; Pues eran plata el fiador, Pretal, espuelas, virolas Y en las cabezadas solas Traiba el hombre un Potosí: ¡Qué!... Si traía, para mí, Hasta de plata las bolas. En fin: -como iba a contar, Laguna al río llegó, Contra una tosca se apió Y empezó a desensillar. En esto, dentró a orejiar Y a resollar el overo, Y jué que vido un sombrero Que del viento se volaba De entre una ropa, que estaba Más allá, contra un apero. Dió güelta y dijo el paisano: -¡Vaya "Záfiro"! ¿qué es eso? Y le acarició el pescuezo Con la palma de la mano. Un relincho soberano Pegó el overo que vía, A un paisano que salía Del agua, en un colorao, Que al mesmo overo rosao Nada le desmerecía. Cuando el flete relinchó, Media güelta dió Laguna, Y ya pegó el grito: -¡ahijuna! ¿No es el Pollo? -Pollo, no, Ese tiempo se pasó. (Contestó el otro paisano), Ya soy jaca vieja, hermano, Con las púas como anzuelo, Y a quien ya le niega el suelo Hasta el más remoto grano. Se apió el Pollo y se pegaron Tal abrazo con Laguna, Que sus dos almas en una Acaso se misturaron. Cuando se desenredaron, Después de haber lagrimiao El overito rosao Una oreja se rascaba Visto que la refregaba En la clin del colorao. -Velay, tienda el cojinillo Don Laguna, sientesé Y un ratito aguardemé Mientras maneo el potrillo: Vaya armando un cigarrillo, Si es que el vicio no ha olvidao, Ahí tiene contra el recao Cuchillo, papel y un naco: Yo siempre pico el tabaco Por no pitarlo aventao. -Vaya amigo, le haré gasto... -¿No quiere maniar su overo? -Dejeló a mi parejero Que es como mata de pasto. Ya una vez, cuando el abasto, Mi cuñao se desmayó; A los tres días volvió Del insulto, y crea amigo, Peligra lo que le digo: El flete ni se movió. - ¡ Bien haiga gaucho embustero! ¿ Sabe que no me esperaba Que soltase una guayaba De ese tamaño, aparcero? Ya colijo que su overo Está tan bien enseñao, Que si en vez de desmayao El otro hubiera estao muerto, El fin del mundo, por cierto, Me lo encuentra allí parao. -Vean como le buscó La güelta... ¡bien haiga el Pollo! Siempre larga todo el rollo De su lazo... ¡Y cómo no! ¿O se ha figurao que yo Asina nomás las trago? ¡Hágase cargo!... -Ya me hago... -Prieste el juego. -Tómelo. Y aura le pregunto yo ¿Qué anda haciendo en este pago? -Hace como una semana Que he bajao a la ciudá, Pues tengo necesidá De ver si cobro una lana, Pero me andan con mañana Y no hay plata, y venga luego. Hoy no más cuasi le pego En las aspas con la argolla A un gringo, que aunque es de embrolla Ya le he maliciao el juego. -Con el cuento de la guerra Andan matreros los cobres, Vamos a morir de pobres Los paisanos de esta tierra.- Yo cuasi he ganao la sierra De puro desesperao... Yo me encuentro tan cortao Que a veces se me hace cierto Que hasta ando jediendo a muerto... -Pues yo me hallo hasta empeñao. - ¡Vaya un lamentarse! ¡ahijuna!... Y eso es de vicio, aparcero: A usté lo ha hecho su ternero La vaca de la fortuna. Y no llore, Don Laguna, No me lo castigue Dios: Si no comparemolós Mis tientos con su chapiao, Y así en limpio habrá quedao, El más pobre de los dos. -¡Vean si es escarbador Este Pollo! ¡Virgen mía! Si es pura chafalonía... -¡Eso sí, siempre pintor! -Se la gané a un jugador Que vino a echarla de güeno. Primero le gané el freno Con riendas y cabezadas, Y en otras cuantas jugadas Perdió el hombre hasta lo ajeno. ¿Y sabe lo que decía Cuando se vía en la mala? El que me ha pelao la chala Debe tener brujería. A la cuenta se creería Que el Diablo y yo... ¡Callesé! ¿Amigo, no sabe usté Que la otra noche lo he visto Al demonio? -¡Jesucristo! -Hace bien, santigüesé, -¡Pues no me he de santiguar! Con esas cosas no juego; Pero no importa, le ruego Que me dentre a relatar El cómo llegó a topar Con el malo. ¡Virgen santa! Sólo el pensarlo me espanta... -Güeno, le voy a contar Pero antes voy a buscar Con qué mojar la garganta. El Pollo se levantó Y se jué en su colorao, Y en el overo rosao Laguna al agua dentró. Todo el baño que le dió Jué dentrada por salida Y a la tosca consabida Don Laguna se volvió Ande a Don Pollo lo halló Con un frasco de bebida. -Larguesé al suelo, cuñao Y vaya haciéndose cargo, Que puede ser más que largo El cuento que le he ofertao. Desmanée el colorao, Desate su maniador, Y en ancas, haga el favor De acollararlos... -Al grito: ¿Es manso el coloradito? -¡Ese es un trebo de olor! -Ya están acollaraditos... -Dele un beso a esa giñebra: Yo le hice sonar de una hebra Lo menos diez golgoritos... -Pero esos son muy poquitos Para un criollo como usté, Capaz de prenderselé A una pipa de lejía... -Hubo un tiempo en que solía... -Vaya, amigo, larguesé.

Collection: 
1854

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