Cuando amorosas penas atesoro
En hermoso de incendios dulce encanto,
Con mil endechas lloro lo que canto,
Con mil lágrimas canto lo que lloro.
Prende el sueño mis penas, y no ignoro
Que me embarga las ansias de mi llanto,
Quizá porque en mi fe no llore tanto,
Que pueda faltar llanto en lo que adoro.
Mas cuando al sueño llama dulcemente
No tiene Amor las lágrimas en calma,
Porque dentro del alma las consiente:
Que en ella viendo Amor su dulce palma,
Si deja de llorar hacia la frente,
Quiere llorar entonces hacia el alma.