Una soltera muy escrupulosa
casarse rehusaba,
y decía a su madre que pensaba
que hacer la mala cosa
aun después de casada era pecado.
Un bigardón del caso fue informado,
y, habiéndose en la casa introducido
y hallándose querido,
pidió a la niña luego en casamiento.
Ella el consentimiento
dio con la condición de que tres...