• Tristes los ojos, pálido el semblante,
    de opaca luz al resplandor incierto,
    una joven con paso vacilante
    su sombra traza en el salón incierto.

    Se sienta al piano: su mirada grave
    fija en el lago de marfil que un día
    aguardó el beso de su mano suave
    para rizarse en olas de armonía.

    Agitada, febril, con insistencia
    evoca al borde del...