• ¡Clava en mí tu pupila centellante
    en donde el toque de la luz impresa
    brilla como una chispa de diamante
    engastada en una húmeda turquesa!

    ¡Tal fulgura una perla de rocío
    en el esmalte azul de una corola!
    ¡Tal radia en el crepúsculo sombrío
    la estrella del amor, pálida y sola!

    Deja que ruede libre tu cabello
    como la linfa que desborda...