• Con ese traje azul de seda clara
    constelada de pájaros de nieve,
    tiene la gracia de tu cuerpo leve,
    fragilidad de nube... Por la rara

    palidez ambarina de tu cara
    la luna todas sus blancuras llueve.
    Tal es de dulce tu mirada aleve
    que inmola, sin sentirlo, sobre su ara...

    Tu traje a las rodillas, tu peluca
    languideciente en la rosada nuca...