• Fue en un poniente mágico de púrpura y oros:
    con música de brisas en los pinos sonoros,
    rítmicas desfilaban las horas, al ocaso,
    tal una ronda griega cincelada en un vaso;
    un terciopelo verde parecía la pampa
    y el cromo era lo mismo que una eglógica estampa.

    Escuchaban los valles la Palabra Infinita
    con que Él habla a las cosas:
    a las humildes...