• ¡El duro son de hierro tornaré melodía
    para cantar tus ojos! —violetas luminosas—
    la noche de tu negra cabellera y el día
    de tu sonrisa, pura más que las puras rosas.

    Tú vienes con el alba y con la primavera
    espiritual, con toda la belleza que existe,
    con el olor de lirio azul de la pradera
    y con la alondra alegre y con la estrella triste.

    La...

  • ¡El duro son de hierro tornaré melodía
    para cantar tus ojos! —violetas luminosas—
    la noche de tu negra cabellera y el día
    de tu sonrisa, pura más que las puras rosas.

    Tú vienes con el alba y con la primavera
    espiritual, con toda la belleza que existe,
    con el olor de lirio azul de la pradera
    y con la alondra alegre y con la estrella triste.

    La...