• Cuando la griega juventud volaba
    al campo de la gloria,
    y al macedón guerrero arrebataba
    el sangriento laurel de la victoria:
    ¿quién a blandir la fulminante lanza
    robusteció su brazo?
    En el estrago de feroz matanza
    ¿quién su pecho alentó, quién, sino el fuego
    del entusiasmo ardiente
    que corrió en viva llama por sus venas,
    cuando...