• EN EL ÁLBUM DE MI MADRE

    Siempre ¡patria! repites, madre mía,
    ¡cuánto quema la arena del Brasil!
    Siempre lloras, y en cruel melancolía
    caen las hojas de un mágico pensil.

    Siempre os miro del sol en el ocaso
    contemplando su pálido fulgor;
    siempre os miro siguiendo paso a paso
    del crepúsculo incierto el resplandor.

    Dime, dime: ¿en la patria...

  •    AL leerte unos versos, de tus ojos
    Vi una brillante lágrima brotar.
    Hay de común al alma una esperanza.
    Hay un Dios, y una fé y una verdad.

       La lágrima que brota á mis acentos
    De alguna flor del alma es dulce miel;
    Cuando la arranco, avara el alma mía
    La guarda como una hoja de laurel.