No canto hazañas de Mavorte impío,
Canto victorias de Cupido airado,
Cuando en la guerra atroz de mi cuidado
Cautivó dulcemente mi albedrío.
A pesar de envidioso desvarío
Pretende ser mi amor eternizado
Por divina virtud de un bello agrado,
Que reverente adora el pecho mío.
Si en ansia ardiente al corazón encalma
El fuego amante de un...