• Con su veste en color de serpentina,
    reía la voluble Primavera...
    Un billón de luciérnagas de fina
    esmeralda, rayaba la pradera.

    Bajo un aire fugaz de muselina,
    todo se idealizaba, cual si fuera
    el vago panorama, la divina
    materialización de una quimera...

    En consustaciación con aquel bello
    nirvana gris de la Naturaleza,
    te...