• Tal la exangüe cabeza, trunca y viva,
    de un mandarín decapitado, en una
    macábrica ficción, rodó la luna
    sobre el absurdo de la perspectiva...

    Bajo del velo, tu mirada bruna
    te dio el prestigio de una hunrí cautiva;
    y el cocodrilo, a flor de la moruna
    fuente, cantó su soledad esquiva.

    Susceptible quién sabe a qué difuntas
    dichas, plegada...