• BROTÓ en el primer día
    De la mirada del Señor radiante,
    Cual torrente fecundo,
    La luz que inunda el anchuroso mundo;
    A sus reflejos mil, aparecieron
    Nubes de vistosísimos colores
    Que en el diáfano espacio se extendieron
    A los primeros fúlgidos albores.

    Sonrió naturaleza:
    Y de entonces el hombre,
    El bruto, el pez, el ave,
    ...