Solo, como la palma del desierto,
mudo, como la boca del abismo,
triste, como la noche del recuerdo,
vago, como la niebla del vacío ;
árbol sin hojas,
astro caído ;
tal era el hombre en la primer mañana,
sonámbulo del sueño del destino.
Efluvios de la luz fecundadora,
aromas de los gérmenes divinos,
estrofas de dulcísima...